viernes, 1 de mayo de 2009

Ensayo seminario

Estas primeras cuatro imágenes, hacen parte del taller basado en los dibujos de Nasca.








Estas otras cuatro, son registro del taller de animación digital, realizado el año pasado.


























SER EDUCADOR EN LA EPOCA DE LA CIBERCULTURA

Para nadie es un secreto que los viejos sistemas educativos se encuentran en la obsolescencia y una muestra de ello son las continuas peripecias a las que nos vemos abocados todos los días cuando tratamos con nuestros estudiantes. Ya lo había dicho Jesús Martín Barbero hace unos pocos años en la biblioteca Pública Piloto de Medellín : “en Colombia tenemos un sistema de educación que es un dinosaurio, pero va a demorar unos treinta años en morirse". Y no es sólo el problema de la transmisión del conocimiento en el que se encontraría de forma muy profunda una relación de comunicación que ya no funciona; hay también factores comportamentales y culturales que nos impiden una relación más productiva y efectiva con nuestros estudiantes. Sobre todo en términos de “educar” que es un factor determinante en la edad escolar, más que la transmisión del conocimiento. Tendría que hablar entonces desde mi propia experiencia y los intentos; fallidos unos, exitosos a medias, otros. Tener a la gran mayoría de estudiantes en un grupo con la atención vigilante o en disposición de participar de las actividades de cada día es una tarea enorme. Es un hecho que las actividades que requieren descubrir el conocimiento por parte del estudiante, despiertan un poco más su interés. Ya no quieren sentarse a escuchar lo que tenemos que decir, quieren ser partícipes más activos, no sólo de lo qué quieren saber, sino cómo y cuándo. Como en este ejercicio de fotografía estenopeica (“cámara de cajón"), que se desarrolló con grados 11º y dentro del currículo del área de artística y publicidad de una institución de educación pública en el año 2006. Obviamente facilitaba el trabajo varios factores asociados como son:

1) el hecho de que la clase era de un bloque de dos horas a la semana.
2) un espacio para tal actividad; un laboratorio de química adecuado como laboratorio de fotografía.
3) la posibilidad de que la mayoría de estudiantes pudieran acceder en horarios diferentes para tal actividad y sin la presencia de ningún docente.
4) el apoyo de las directivas de la institución. Sin estos aspectos sumados, esta experiencia hubiera sido improbable.
En imagofotos.blogspot.com, podrán encontrar imágenes de tal actividad, así mismo videos de otros ejercicios como el de “animación digital”, que tuve la oportunidad de desarrollar con estudiantes de la misma institución y también con resultados muy satisfactorios.

Otro de los ejemplos que quisiera compartirles, es el de un ejercicio de dibujo con grados 8º de la básica, en el transcurso de este año, en donde se requiere de espacio disponible para el dibujo de gran formato y de condiciones climáticas favorables para el trabajo al aire libre. Con resultados muy positivos en términos de trabajo en equipo, participación masiva del grupo, adquisición de conocimiento y sobre todo, mucha diversión.

Pero quiero añadir, sólo por cuestiones de perspectiva; por experiencia sé que es posible hacerlo de forma efectiva en algunas ocasiones y en casos particulares. Por ejemplo; normalmente tenemos los profesores entre cinco y seis horas de clase al día con los alumnos, unas veintidós horas de clase a la semana, unas cuatrocientas cuarenta horas al mes. Son por lo menos entre quince y veinte grupos de cuarenta alumnos, lo que suma aproximadamente unos seiscientos ochenta estudiantes a la semana. Estos son algunos de los aspectos que ha hecho un poco lenta la transición necesaria de un modelo pedagógico ya caduco, a uno que responda a las necesidades de una cultura de lo digital y lo multimedial. No en vano los foros y discusiones que están a la orden del día en cuanto a la búsqueda de nuevas pedagogías y métodos que respondan a estos vertiginosos cambios. Lo que ha implicado también para la mayoría de docentes, en tanto no somos como “propios” de esta cultura como sí lo son nuestros estudiantes, un esfuerzo grande por tratar de estar al día cuanto a conocer, aprender y aplicar de forma efectiva estos nuevos lenguajes.

Lo exigido por las secretarías de educación, tampoco se acomoda a un modelo que obedezca o sea útil a lo que se necesita para este momento, como lo es la insistencia en planeación anual.
Y dice a este respecto Pierre Lévy:
"...Lo que hay que aprender no puede ser ya planificado ni definido con precisión, con anterioridad. Los recorridos y perfiles de competencias son todos iguales y pueden analizarse, cada vez menos, en programas o cursos válidos para todo el mundo. Debemos construir los nuevos modelos del espacio de los conocimientos...". (pág. 130).
Creo que deberíamos pensar más bien en una especie de “bitácora” de viaje al estilo de lo planteado por Michel Serres (cita de cuadernillo Nº6. “Maestros Gestores de nuevos caminos”. Medellín, set. de 1997. Tomado a su vez de “Doce lecciones de filosofía”).

“…imagínese un campo sin mojones indicadores. ¿Acaso algún campesino se equivocaría al ir a visitar la granja de al lado? Gira a la izquierda al final del bosquecillo verde, va recto hasta el nogal, desciende por el muro de piedra, y ahí abajo, al fondo de la de la hondonada, ve el tejado rojizo del vecino casi oculto bajo los cedros. La pregunta ni se plantea. Se aprenden las respuestas al mismo tiempo que se aprende a caminar, a hablar o a ver…”.

Y no se aleja de lo propuesto por Pierre Levy en el texto “cibercultura” cuando dice que se requieren dos grandes reformas de los sistemas de educación y formación.

1) la aclimatación de los dispositivos y del espíritu AAD (aprendizaje abierto y a distancia) en el día a día de la educación. Esto implica la explotación de las nuevas técnicas de la enseñanza a distancia (hipermedias, redes de comunicación interactiva y demás tecnologías intelectuales de la cibercultura). Pero que lo esencial reside en un nuevo estilo de pedagogía, que favorece a su vez los aprendizajes personalizados y los cooperativos en red.
2) Reconocimiento de las adquisiciones. Lo que la gente aprende de sus experiencias sociales y profesionales, que la universidad y las escuelas pierdan el monopolio de la creación y transmisión del conocimiento, habría un oportunidad de que los sistemas de educación públicos, se dieran a la misión de orientar los recorridos individuales en el saber y contribuir al reconocimiento del conjunto de los saberes adquiridos por las personas, incluidos los saberes no académicos.
Con respecto a la inteligencia colectiva, la transmisión de conocimiento y la memoria en la era digital, Pierre Lévy con ocasión de la 9ª edición de las conferencias e-week el 09 de septiembre de 2006, nos muestra otra cara de esta temática en este momento.

Nos da una luz importante con respecto al papel del educador en esta época, la percepción de la cultura como nos la presenta José Luis Brea, como una “cultura Ram”. Presenta esta nueva cultura emergente como de red en contraposición a la cultura anterior de archivo, es decir, que ya no interesa tanto la capacidad para almacenar, como la capacidad de respuesta para procesar la información, distribuirla, dispersarla, clonarla. Información que se convierte en puro flujo. Aquí la temporalidad juega un papel decisivo en tanto que es puro presente, como en todo lo interactivo. Ya no es más pasado historia ni futuro. Todo sucede ahora y aquí mismo. La relación con el conocimiento es más del tipo relacional y en esa medida, más productiva.
De esta misma manera, el educador no debe ser un archivo, un almacenador de información, un lugar de poder, una memoria gigante, sino, debe crear nuevos enlaces y puentes, nuevas relaciones de conocimiento, ser pura interconexión, sin privilegios ni cualidades. Ya que según José Luis Brea, lo dinámico, el proceso y la arquitectura relacional, son la herramienta de interacción y principio de la acción comunicativa. Acción comunicativa efectiva, que en este caso, el principal agente comunicativo tendría que ser el docente de la época de la cibercultura.
Obviamente, lo dicho por mí, no es sino una idea acomodada a la idea de lo que es esta cultura Ram pero que tiene, a mi modo ver, aplicabilidad para el caso.
Sin una participación directa del usuario (en este caso del estudiante) no es posible una cultura digital. Además esto implica fomentar la cultura de la participación en vez de la delegación y es una excelente oportunidad de fomentar la democracia participativa como un ejercicio político. ya no es más la cultura de las relaciones verticales en educación, como una especie de dictadura, hay que horizontalizar y repensar las relaciones estudiante-profesor. El "estilo Antiguo" de comunicación-educación se desdibuja poco a poco con el uso cada vez más masivo del internet en la medida que los hipermedias ganan autonomía y cómo influencian los dispositivos de comunicación.
Sin duda aquí el arte ha jugado un papel fundamental, en tanto el estilo de autor se impone e implica la utilización de estrategias de tipo artístico y por demás singular, debemos sacar el máximo provecho de estas herramientas y lenguajes.

Quiero añadir también, que aunque complicado y lleva tiempo hacerlo, el trabajo en equipo y discutir con ellos algunas actividades, fortalecen los procesos de democratización y en tanto tal, son ejercicios políticos y fortalecen valores como la solidaridad, el compañerismo, el sentido de pertenencia del que se habla tanto y tantos dolores de cabeza nos causa su ausencia. La idea de que debemos facilitar su entrada a esta cultura como autores y no como simples espectadores, es realmente importante. Hacerlos pertenecer a esta cultura y hacerlos partícipes y co-autores el conocimiento y de su realidad, es un paso y una tarea que deberíamos estar todos empeñados en sacar adelante.
Miguel Angel Otálvaro B. Medellín, 02 de mayo de 2009.

1 comentario:

  1. Bueno yo también pienso que todo debe tener buenos aspectos e instrumentos para el desarrollo de una clase; en mi colegio para la clases de artística solo es 1 hora a la semana, además nunca se cuenta con instrumentos necesario para clase, no dejan disponer de ellos. Pero estas clases de artística son bastante especiales porque todo lo normal ha cambiado; ya no es solo dibujar y pintar también se maneja con la tecnología y todo lo que nos rodea. “yo nunca pensé que una clase de artística se fuera a aprender de algo tan esencial y productiva para la vida como el tema que maneja Miguel Ángel Otalvaro en nuestro colegio: PUBLICIDAD, también nos ha enseñado la diferentes maneras de crear comerciales en software”.
    Desde que halla un buen manejo de lo necesario para clase todo seria mejor, y a la atención que quieren los profes, no es culpa de instrumento o de explicación, es problema de los estudian que no aceptan lo nuevo, lo tecnológico, no aceptan el cambio de la cultura y les da pereza activar sus mentes y aceptar que esto les va servir para la vida.
    Veo que es muy importante la creatividad de cada profesor para enseñar, pero creo que es mas importante que lo profesores se preocupen por saber que es importante que ellos aprendan y hacerlos concientizar a cada estudiante que lo que van a aprender les va a servir.
    Aunque se que es muy pero muy difícil enamorar a los estudian de lo que van aprender, para el buen desarrollo de aprendizaje se requiere de la actitud del estudiante frente al estudio y la forma del profesor enseñar.

    Pero tu profesor Miguel Ángel Otalvaro das una clase espectacular tu has cambiando todo, ya en artística no dibujamos muñequitos en cuadernos cuadriculado lo que se venia haciendo hasta 10º , ya trabajamos con diferente tecnologías y trabajamos nuestra mente pensamos para crear cosas nuevas.

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